La narrativa y los gráficos en "Más extraño que la ficción"

Desde el primer momento en el que la historia comienza, avanzando la imagen desde el más amplio Universo hasta el más mínimo detalle de la habitación de Harold, su también Universo (particular), sabemos que estamos ante una película con una narrativa rompedora y con un uso de las imágenes diferente.

La narradora omnisciente cuenta la historia, en un principio aparentemende normal, de un inspector de hacienda obsesionado con los cálculos, los números y la visión de la vida desde la más obsesiva puntualidad extrema. Y es así como se introducen los infográficos perfectos, que con un dibujo limpio, se estructuran dentro del filme como unos elementos narrativos más, sirviendo de apoyo a las explicaciones de la narradora. Refuerzan el contenido de su discurso: La vida de Harold es un número. Y así, vemos como Harold se cepilla 32 veces los dientes todas las mañanas y cuenta las veces que sube y baja su cepillo. Y as líneas que representan la vida de Harold en números conviven con él mientras la narradora explica la monótona y rutinaria vida que llevó durante más de diez años.

Harold camina pisando solo las rayas blancas, y todos los días coge el bus a la misma hora. Su reloj está siempre perfectamente sincronizado a la hora correcta. Hasta el miércoles que pierde el bus y se comienza a dar cuenta de que una voz retumba en su mente.

Cuando la vida de Harold se escapa de la cuadrícula, los elementos gráficos que le rodean, que bordean los muebles de su casa, que conviven en su mente todas las mañanas, se caen, se rompen. Y las cosas empiezan a perder sentido en la vida de Harold.

Con un argumento tan potente como el que toma la película llegado ese momento, los gráficos dejan de tener sentido y poco a poco desaparecen, aunque el lenguaje narrativo que se sigue utilizando durante toda la película, a parte de visual, es impactante.

Se retoma el uso de los gráficos en los créditos finales, cuando las escenas y los lugares relevantes de la película, las guitarras electricas, el reloj que le salva la vida a Harold, su despacho, el lugar donde se clasifican las auditorías.... todos esos espacios se reflejan en los créditos a modo de cierre. Efectos de colores tiñen las imágenes de sensaciones. Son ese tipo de créditos que la gente se queda a ver cuando acaban las películas en el cine.